viernes, 18 de junio de 2010

SABOR DE BARRIO:



El ritmo de Enero fue implacable. De Carabanchel a Lavapiés. ¿Se pué ser mas casto?

Y de nuevo ahí estuvimos, los pulidos, con la gráfica y algún cacharro, animando el show en el Local de Manu.

A resaltar: la incorporación del maestro Rodrigañez, quien hizo vibrar a la parroquia con una tormenta de graves.

Quien vino, repitió, como alimaña, entre sombras y se embriagó del sonido antiguo que trae nuestra banda favorita.

¡Larga vida al atavismo subterráneo!

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